El añejamiento se realiza en bodegas con temperatura y humedad controladas, consiste en dejar reposar el tabaco por los años que la compañía considere necesarios.
El proceso de añejamiento del tabaco en rama es un proceso muy natural, más que ser costoso, es muy laborioso, debido a que, periódicamente, de cuatro a cinco veces al año, se abren las pacas, con la finalidad de checar las condiciones correctas de humedad, lo que implica deshacer la paca, darle humectación al tabaco, si es necesario, y volver a empacarlo a la temperatura y humedad que se requiera.