En la región de los Tuxtlas, México, contamos con un ecosistema que ofrece bondades extraordinarias para el cultivo del tabaco, transmitidas por la naturaleza de sus microclimas y por la riqueza de su suelo, no por algo esta región es considerada como la cuna de la mejor capa madura del mundo, nos referimos a la del tabaco Negro San Andrés.
Esta tierra tan prodigiosa enmarca una zona geográfica exclusiva para el cultivo del tabaco, lo que permite que podamos elegir tierras vírgenes o reposadas, por lo menos diez años, para garantizar cosechas de alta calidad.
Una vez elegido el terreno se procede a limpiarlo, a labrarlo y a librarlo de cualquier obstáculo o situación que impida el desarrollo libre y generoso de las plantas de tabaco.